El Baile del Vivo
El Baile del Vivo de El Hierro es uno de los pocos bailes pantomímicos de tipo cómico que posee actualmente el acervo popular canario, cuyos antepasados más cercanos hay que buscarlos en Castilla y Extremadura.
Es interpretado por una pareja que baila al triple ritmo de los tambores y tocado por una mujer que canta simultáneamente cuartetas hexasilábicas sobre diversos temas.
El propósito del baile es que la mujer esté constantemente tratando de quitarle el sombrero al hombre. Para ello, trata de distraerlo haciendo diferentes expresiones y gestos, ajustando su sombrero o falda, fingiendo maquillarse o levantándose y agachándose. El hombre ha de repetir todos los gestos hasta que ella logre su objetivo, momento en el que termina el baile y otra pareja toma el relevo.
Hay muchas interpretaciones diferentes de El Baile del Vivo en el folclore canario. Una de las más famosas y recordadas es la de Doña Valentina (1889-1976), también conocida como Valentina la de Sabinosa.
Letra
«El baile del vivo no lo sé bailar,
que si lo supiera ya estuviera ya.
Y arriba arriba, flor de las flores,
que yo me muero por tus amores.
Tú legartillo, yo peninqué,
si tú estás gorda yo estoy también.
Apa la apa paloma mía,
apa la apa que viene el día.
Arriba, arriba, arriba iremos
e’na llegando descansaremos.
El baile del vivo no lo sé bailar,
que si lo supiera ya estuviera ya.»