Cantos de Trabajo
Los Cantos de Trabajo son canciones que acompañaban el en las tareas difíciles o repetitivas. Entre ellos estaban los cantos de arada, trilla, arriero o morenas. Solían ser melodías sencillas con una o dos frases repetidas a ritmos lentos. En medio de muchas de estas canciones, se introdujo el silbato como parte de ellas.
Los Cantos de Trabajo en Canarias
Los cantos de trabajo están directamente relacionados con las faenas del campo y del mar, recordadas únicamente por los más antiguos. Vale la pena destacar una gama de voces, en los límites de la expresión verbal y submusical, que persiguen el llamado comportamiento vocal de los animales involucrados en tareas agrícolas y pastoriles.
Tipos de Cantos de Trabajo
El canto de trabajo es una expresión de la música que sirve para amenizar las infinitas faenas del medio rural (arar, segar, moler café, recoger higos, arrancar pasto para las vacas…) Solo unos pocos grupos de música folclórica mantienen en su repertorio estas joyas de valor histórico y cultural.
- Canto de arriero: Tocado por los arrieros arreando fieras.
- Cantos de la morenas: Se hacían mezclando llamadas y silbidos mientras se va engoando el agua para atraerlas.
- Canto de arada: Cantos realizados durante las tareas agrícolas.
Cantos de Arriero
El arriero, camino de la venta con sus bestias cargadas de mercancía, rompía el silencio de la noche con su canto, que alargaba indefinidamente en el tiempo.
Encontrar un ejemplo vivo de un oficio antiguo como el del arriero en el siglo XXI, es prácticamente imposible. Eran hombres que luchaban contra la oscuridad mas absoluta en las montañas de su tierra, caminando con su única bestia a la que cuidaban como familia, porque con ella obtenían el sustento de su hogar.
Cantos de arada
Cuando las cabras eran arreadas, los pastores cantan, igual que el labrador, aunque los cancioneros de los agricultores dedican varios tipos de canciones a algunas de sus funciones agrícolas.
Antiguamente se cantaba en casi todas las faenas del campo: arar, sembrar, cosechar o trillar. Eran canciones lentas y tristes, generalmente compuestas por dos frases de ritmo libre que se repiten y producen improvisaciones, decorando el intérprete el ritmo con grupos de melodía a su gusto. Como es habitual en este tipo de cantos, se intercalan con las indicaciones a los animales.
Cantos de Morenas
Los hombres del mar no tenían su propio género musical, y si lo hubo, se ha perdido. La mayoría de familias de pescadores formaban parte de pequeños núcleos de población, con altos índices de endogamia. Sin embargo, el cancionero isleño tiene un conjunto de coplas con un toque oceánico que merece la pena recoger.
Cabe destacar que era una práctica común «cantar a las morenas» cuando se iba a pescar. Para ello se usaban tambores o moreneros en las costas rocosas de la isla. Cabe señalar que esta era una práctica habitual, no sólo entre los pescadores, sino también entre la gente del interior, que se veía obligada a pescar en épocas de hambruna.
Cantos de Boyero
Los Cantos de Boyero son de claro origen peninsular. El pastor canta para mantener su ganado manso mientras ara el campo. Por lo tanto, no tiene ningún acompañamiento instrumental. El canto aparece en todas las islas, incluida Lanzarote, con la marcha de los camellos y es interrumpido por el pastor gritando a sus vacas, llamándolas por su nombre o hablándoles.